miércoles, 10 de mayo de 2017

El Vasa

Imagen relacionadaEl Vasa (conocido también como Wasa , Wasan o Wasen) fue un navío de guerra sueco construido por órdenes del rey Gustavo II Adolfo de Suecia, de la casa de Vasa, entre 1626 y 1628. El Vasa naufragó en su viaje inaugural, el domingo 10 de agosto de 1628, tras recorrer poco más de un kilómetro en el puerto de Estocolmo. El buque fue rescatado el 24 de abril de 1961 y tras su reconversión en barco museo, se puede visitar en el museo homónimo en la isla de Djurgården en Estocolmo.
Fue construido como buque insignia y símbolo del poderío del Imperio sueco. En el momento de su hundimiento, el rey se encontraba al mando de su tropa enfrentándose al ejército de la República de las Dos Naciones.
Fue precisamente Gustavo II Adolfo quien había apostado tanto por la Armada, que le brindó grandes victorias como la conquista de Riga y Livonia en 1621 y la consiguiente ocupación de Prusia y el estuario del Vístula en 1626. Dos años más tarde, sus buques fueron claves para transportar y suministrar a los más de 30 000 soldados que invadieron Pomerania, con más eficacia y más rápidamente de lo que era capaz el enemigo por tierra.2 Además, el rey era muy consciente de la importancia de la artillería naval, por lo que ordenó construir la nave con dos puentes de cañones.

El buque estaba armado con 64 cañones de bronce colocados en tres puentes: La superior
Batería alta 
 Y la Batería baja.

El Vasa desplazaba más de 1200 toneladas. 
La superficie vélica era de 1150 m².
Tenía un peso total de unas 80 toneladas.

 Se calcula la dotación del Vasa en 130 marineros y 300 soldados. Aunque no era el buque más grande de su época , fue considerado el más poderoso, y no sería hasta 170 años más tarde.
En su primera singladura una fuerte ráfaga de viento azotó al Vasa y el buque volcó al llevar demasiada carga que no estaba bien entibada y que se desplazó al otro lado del buque, lo que agravó la zozobra del mismo.

martes, 2 de mayo de 2017

¿QUÉ PASARÍA SI LOS HUMANOS DESAPARECIERAN?


¿QUÉ PASARÍA SI LAS ABEJAS DESAPARECIERAN?


¿QUÉ LE PASA A TU CUERPO AL MORIR?


¿ Que crees que fué antes , el huevo o la gallina ?


Si la tierra dejase de girar


¿ Que pasaría si el sol desapareciera ?


¿ Qué pasaría si la luna desapareciera ?


¿ Que pasa si no duermes ?


viernes, 7 de abril de 2017

Pannacotta de yogur y grosellas.

Pannacota de yogur y grosellas

Aunque la pannacotta clásica se elabora con nata cocida hoy os traigo una versión mucho más ligera elaborada con yogur natural y acompañada de fruta, pannacotta de yogur con grosellas. Su textura muy suave mezcla a la perfección con el ácido de esta fruta veraniega convirtiéndola en una postre ideal para el verano.
Por supuesto que podéis variar la fruta por otra de vuestra elección, pero os recomiendo si no disponéis de grosellas, escojáis otro fruto rojo y ligeramente ácido como frambuesa o arándano para notar el contraste de sabores del que os hablaba.

Ingredientes para seis raciones

  • 375 ml de leche entera
  •  500 g de yogur natural
  •  200 g de azúcar
  •  1 vaina de vainilla
  •  10 g de gelatina neutra en polvo
  •  100 g de grosellas rojas frescas.

Cómo hacer pannacotta de yogur y grosellas

Comenzaremos echando la gelatina en polvo en un bol sobre 125 mililitros de la leche. Revolvemos con varillas y dejamos reposar durante diez minutos para que la gelatina se disuelva totalmente.
Ponemos el resto de la leche en un cazo y raspamos la vaina de vainilla dentro de ella. Añadimos el azúcar y calentamos a fuego medio hasta que esta se disuelva. Separamos del fuego y echamos la mezcla de leche y gelatina, removiendo hasta que se mezcle. Volvemos de nuevo al fuego y cocemos durante cinco minutos. Separamos de nuevo y permitimos que se enfríe la mezcla durante diez minutos.
Mientras ponemos el yogur en otro bol y le añadimos la leche con la gelatina colándola, y removiendo suavemente. Lo repartimos en seis ramequines y lo dejamos cuajar un mínimo de ocho horas en la nevera.
pannacotta_yogur_coll_dap.jpg
Tiempo de elaboración | 15 minutos + el tiempo de cuajado
Dificultad | Fácil

Degustación

La pannacotta de yogur y grosellas os la recomiendo consumir bien fresquita y acompañada de la fruta al natural. También podéis añadirle en el fondo del ramequin antes de añadirle la mezcla de pannacotta unas cucharadas de alguna confitura de frutos rojos de vuestro agrado.


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Y ........................¡A COMEEEEEEEEEER!

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viernes, 31 de marzo de 2017

Macarrones con tomate (Receta Fácil)

Ingredientes:

- Macarrones, 400 gramos
- Tomates maduros, sobre un kilo
- Una cebolla grande
- Dos dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Pimienta
- Queso en polvo
- Agua, 4 litros








Preparación:

Empezaremos a preparar esta receta cocinando una salsa de tomate casera, que será con la que acompañaremos a los macarrones. Se puede hacer con tomate ya preparado, pero así te quedará más sabroso y será una receta más saludable. Para hacer esta salsa de tomate vamos a pelar la cebolla y los ajos, y los vamos a cortar en trocitos pequeños. Y por otra parte vamos a lavar los tomates, quitarles el tallo y a triturarlos lo mejor posible.


En una sartén con aceite de oliva ponemos la cebolla y ajos troceados a fuego suave para que se vayan dorando bien, y cuando lo hayamos hecho añadimos los tomates triturados, echando un poco de sal a la mezcla. Deja cocinar unos 20-25 minutos a fuego más bien suave. Al acabar puedes pasar el salsa de tomate por un pasapuré para dejarla más fina, o bien usar una batidora para ello.


 Puedes ir preparando también los macarrones mientras tanto. Pon una olla bien grande con agua a calentar, con sal y un chorrito de aceite de oliva. Se debe poner un litro de agua por cada cien gramos de pasta, aproximadamente, así que calcula bien esa cantidad. Cuando el agua comience su ebullición, echa la pasta, pero no de golpe, sino poco a poco, para que la temperatura de la misma no descienda demasiado deprisa. Cuécela durante unos 15 minutos, hasta que quede en su punto, y escúrrela después.



Una vez tengas la pasta bien escurrida, la añadimos en una sartén junto con la salsa de tomate casera que teníamos preparada, y dejamos a fuego suave unos diez minutos para que se cocine todo bien, y después le añadimos queso en polvo, mezclamos y ya podemos servirlo en los platos y comerlo siempre caliente. Esperamos que os guste tanto como a nosotros esta estupenda receta.



Mahatma Gandhi